Mariano Escobedo, Ver.- Hace unos días, un grupo de trabajadores administrativos del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 142, de la comunidad Chicola entregó un documento a la directora del plantel, Alicia Barcelata Molina, exigiendo transparencia en la asignación de plazas pendientes. Entre ellos están las plazas de Mónica y María José (XA08 004), así como la de Jorge M., quien busca ocupar la plaza de Miguel S. (XS 06002).
La polémica estalló al revelarse que las plazas mencionadas están vinculadas a cadenas de promoción administrativa derivadas de jubilaciones.
Los denunciantes acusaron a la directora y a Ismar Flores Báez, encargado de Servicios Administrativos, y a Alma Vigil, de presunto mal manejo de recursos señalando que estas prácticas están respaldadas por el sindicato del plantel.
Otro punto de conflicto es el caso de Octavio Marañón, quien, según los trabajadores, ha sido beneficiado al ser removido de todos sus grupos y designado como promotor deportivo.
Aunque algunos alumnos consideran que es igual porque el maestro es muy faltista y no da clases. El personal expuso que el trabajador de apellido Roa llega a registrar su entrada al plantel a las 12:30 y se retira a su otro trabajo a la ESBO, regresando a checar su salida. Pasó de ser secretario particular a ocupar el puesto de prefecto, lo que ha generado críticas sobre favoritismos.
Los trabajadores de nuevo ingreso también han expresado su inconformidad. Señalan que una compañera recién incorporada ya obtuvo su base laboral, mientras que otros empleados con más de cuatro años de antigüedad en el plantel no han recibido el mismo trato. Este hecho ha incrementado las tensiones en el entorno laboral y reforzado las acusaciones de irregularidades.
El documento entregado exige una revisión exhaustiva de los procesos administrativos y transparencia en la asignación de plazas, argumentando que estas prácticas afectan el desarrollo del plantel y generan desconfianza entre los empleados.
Por su parte, los trabajadores jubilados también han mostrado preocupación, ya que las plazas que dejan vacantes están siendo utilizadas de manera cuestionable, en lugar de ser asignadas a quienes cumplen con los requisitos y antigüedad.
Según los denunciantes, esta situación es una muestra más de la falta de equidad en la gestión del CBTIS de Chicola.
Hasta el momento, ni la directora Alicia Barcelata Molina ni los involucrados han emitido una respuesta oficial a las acusaciones. Sin embargo, los trabajadores han advertido que, de no atender sus demandas, tomarán medidas más contundentes, como movilizaciones y denuncias formales ante instancias superiores.
Este conflicto pone en evidencia las tensiones internas que afectan a instituciones educativas y recalca la importancia de garantizar procesos administrativos claros y justos. Los trabajadores del CBTIS de Chicola esperan que estas acciones sirvan como un llamado de atención para mejorar la transparencia y el manejo de recursos en el plantel.