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Minutos de tensión se vivieron la mañana de este viernes en el fraccionamiento «Eduardo Soto Inés», una vez se dio el altercado entre el operador del taxi 473 y un vigilante de la zona, que reclamaba al ruletero la negativa para poder identificarse previo a entrar al conjunto habitacional.
Y es que, como parte de las reglas del inmueble, desde hace un par de meses se llegó al acuerdo de reactivar el módulo de vigilancia a cargo de civiles, que tienen la obligación de solicitar datos a quién de manera foránea intenta llegar a la zona privada.
Esto aplica al transporte público lo que en su momento ha dejado inconvenientes entre trabajadores del volante que argumentan se convierte en una pérdida de tiempo, pues en su mayoría son vecinos del mismo fraccionamiento los clientes a los que llevan.
En contraste, los vigilantes se basan en que acatan las reglas, y por lo que solicitan una identificación a toda aquella persona ajena al predio antes de su ingreso.
Esto molestó al chofer del taxi que ingresó, según el video, sin proporcionar datos. Al momento de querer abandonar el lugar fue abordado de nuevo por uno de los elementos de seguridad, que impedía la circulación del coche de alquiler.
Entre palabras altisonantes e incluso amenazas, se repitió lo que para muchos se ha convertido en una escena común en la «Soto Ines», lo que incluso ha llevado a algunos taxistas a negar el servicio a ese sector de la ciudad.
Al final, todo quedó en el conato de bronca junto con la alerta de pobladores que, una vez más, fueron testigos de esta clase de escenas.
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